Saturno en tránsito en conjunción a la luna natal II

Emociones en “Stand By”. La vejez se hace patente en los progenitores, principalmente en la madre. Se siente la senectud. Pragmatismo en las relaciones. Los dramas no aportan nada. La familia se vuelve complicada y distante. Seguridad con la consecución de las metas. Necesidad de concretar proyectos y trabajar en ellos. Aislamiento y retiro. Conexión y empatía con personas ancianas. Sentimos que nuestra proyección social es importante. Sensación de bienestar en la soledad del hogar. Sensación de plenitud con respecto al desarrollo de nuestra labor social en la vida. No se llora y no se ríe, para qué. Percibimos el interés de las relaciones. Todo tiene un uso. Realismo. Amar de forma práctica. Paz interior. La madurez nos hace sentir bien. Poca tendencia a idealizar. Materialismo. Mayor conciencia de la importancia del rol social. Subjetividad objetiva. Sabiduría que se adquiere gracias al tiempo. Pocas ganas de relacionarse sin ningún motivo. El amor es performativo. Nos hacemos mayores. Sentimos en su justa medida. Respeto a los ancianos. La imaginación sobra. El mundo es un lugar árido en el que sobrevivir. Soltería. Necesidad de crear seguridad en el entorno que se habita. Aprendo a usar para avanzar. Problemas de nutrición. Me siento conectado a un destino. Da pavor el transcurrir del tiempo. Cansancio vital.

Saturno en tránsito conjunción con la Luna natal

Saturno transitando por nuestros planetas personales, sobre todo en aspecto de conjunción, tiene una gran potencia que a nadie va a dejar indiferente.

En este caso la energía saturnina se impone a la de la luna, que queda algo lastimada. Saturno es el que lleva el mando y somete a la sensible luna que apenas puede expresar su influjo, no es de extrañar que uno de los primeros síntomas de esta conjunción se manifieste a un nivel puramente físico, expresando las marcas del paso del tiempo tanto en el sujeto como en su entorno. Las personas que conforman el núcleo familiar y emocional de pronto parecen inmersas en un estado de aceleración temporal donde pudieran ser engullidos por el propio Kronos. El mundo se carga de objetividad. La senectud empiezan a hacer su primavera con el tiempo como telón de fondo invadiéndolo todo con su osada presencia.

Este no es un buen momento para las relaciones que precisan de un vínculo sentimental, ya que tienen una cierta tendencia a secarse como si de una flor en medio del desierto esperara un riego que nunca llega, es probable que no nos encontremos lo suficientemente receptivos ni nuestro entorno nos provea el alimento emocional que necesitamos. La teta deja de dar leche, se seca. La familia, los progenitores y especialmente la madre, junto con las figuras femeninas se convierten en la diana de nuestro nuevo enfoque sobre una realidad “menos infantil y mas madura”; una nueva perspectiva nos inunda de realismo y un sentido práctico muy avanzado. Ya no nos dejamos llevar tanto por las emociones, ni nos guiamos solo por los dictados del corazón. Saturno nos muestra la calavera de todo y todos, ¿qué es lo queda de nosotros cuando nos quitamos el traje de fantasía que nos ha tejido la Luna?, es probable que percibamos que tras los vínculos emocionales lunares, aquellos que hemos ido alimentando con nuestra imaginación durante el vagar de los años, solo queda un mundo árido donde todo se mueve por intereses de supervivencia. Nos asomamos a las estructuras de la vida y aquellas que no han tenido o no tienen la suficiente consistencia, caen. Es un momento propicio para empezar a construir aquellas relaciones  basadas en unos buenos cimientos sólidos sin dejar que la idealización nos acabe jugando malas pasadas. Es probable que durante este tránsito nos sorprendamos encontrándonos mas tristes de la cuenta, es como si un halo de gris todo lo envolviera dejando nuestros corazones a la intemperie en una fría noche de lluvia.

Este tránsito planetario de Saturno por nuestra Luna natal nos abre las puertas de la conciencia a lo que el paso del tiempo dejará como verdadero poso en nuestra vida. Nuestra subjetividad queda sujeta “a la verdadera realidad de las cosas” entiéndase esta como la que queda tras el largo paso del tiempo desprovista de toda carne y poesía: el hueso.

Sin embargo es un buen momento para adentrarnos en una “realidad al uso”.  Somos capaces de entender cual instrumento nuestra verdadera utilidad en las relaciones y ver qué uso hemos hecho nosotros de ellas. Seguramente la figura de la madre ya no sea ese ángel cándido que veíamos en nuestra infancia, sino que ahora entendemos que “uso” nos ha dado. La familia muestra su lado mas crudo, pues no todo es cariño, amor, fraternidad y entendimiento,  para que esta pueda subsistir necesita de una entrada de recursos con el trabajo que conlleva,  un sentido muy práctico para que las cosas funcionen basado en un “poner los pies sobre la tierra” donde los secretos del corazón ocupan un segundo plano, porque aquí lo importante no es cuanto uno siente, sino seguir trabajando en nuestros objetivos con la certeza que es el tiempo con su devenir imparable el que decide lo que “es” y lo que “no es”. Prestemos mas atención a aquello que perdura, a lo que no sucumbe ante nuestra subjetividad, ni nuestros cambios de humor, a lo que no depende de nuestra imaginación, de que nos sintamos enamorados, alegres o tristes. Porque la verdad, es que a nadie le gusta ver un mundo solo bañado de realidad, ¿acaso qué seriamos los seres humanos desprovistos de la magia de la luna, seriamos capaces de habitar en un mundo robotizado?. A la vista queda que  necesitamos establecer mecanismos de eficacia que con el paso del tiempo nos aseguren la permanencia en la tierra como seres vivos, somos seres humanos viviendo en una realidad que no solo hay que padecerla, sino que también hay que inventarla siendo valientes de adentrarnos a mirar en las  cuencas vacías de la calavera para imaginarnos vibrar con su mirada.

Conjuncion Júpiter-Saturno en Acuario

¡Feliz Año!

Empezamos el 2021 prácticamente con la conjunción de Júpiter y Saturno entrando en Acuario. Este es el último signo de naturaleza aérea que cierra el ciclo zodiacal y el penúltimo de todos antes de cerrar con Piscis. A este signo, ya uno llega con todos los deberes hechos (o también con lo que no se ha hecho) para de alguna manera liberarnos, poder proyectar toda esa energía de nuestra experiencia vital a niveles superiores de conciencia donde poder revertirla en una red global interconectada. En acuario se regará todo el consciente colectivo con lo aprendido para poder avanzar y dar ese paso de poder abrir la puerta del futuro. Este signo, nos invita a poder transcender lo material junto todos los logros alcanzados en su predecesor Capricornio, hacia la iluminación mental; comprender que ya no solo somos uno sino que también somos parte del todo y todos. Aquí, aunque no lo vivimos ni lo sentimos a un nivel tan espiritual como Piscis, ya hemos tomado conciencia de que todas las conciencias llevamos luz y conectadas forman una red mas divina. Aunque Acuario va a defender su espacio a muerte, su fin no es sobre sí mismo, sino ayudar a otros a poder rebelarse contra lo que les impide poder dar ese cambio que les permita liberarse en pos del bien común. Me imagino en esta conjunción de Júpiter con Saturno como si de Don Quijote y Sancho se tratara: el uno tan idealista, optimista, ligero y expansivo y el otro tan realista, pesimista así como pesado; los dos entrando de la mano en el reino de Acuario. Pues en honor a toda su originalidad, yo me aventuro a expresar el efecto de estos dos planetas en este signo con este maravilloso fragmento sacado del “Quijote”, donde así nuestros queridos lectores podrán entender todo lo que les quiero transmitir libremente de la forma literaria mas bella posible:

—La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertadI así como por la honra se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres4. Digo esto, Sancho, porque bien has visto el regalo, la abundancia que en este castillo que dejamos hemos tenido; pues en mitadII de aquellos banquetes sazonados y de aquellas bebidas de nieve5 me parecía a mí que estaba metido entre las estrechezas de la hambre, porque no lo gozaba con la libertad que lo gozara si fueran míos, que las obligaciones de las recompensas de los beneficios y mercedes recebidas son ataduras que no dejan campear al ánimo libre6. ¡Venturoso aquel a quien el cielo dio un pedazo de pan sin que le quede obligación de agradecerlo a otro que al mismo cielo7!
—Con todo eso —dijo Sancho— que vuesa merced me ha dicho, no es bien que se quedeIII sin agradecimiento de nuestra parte docientos escudos de oro que en una bolsilla me dio el mayordomo del duque, que como píctima y confortativo la llevo puesta sobre el corazón8, para lo que se ofreciere, que no siempre hemos de hallar castillos donde nos regalen, que tal vez toparemos con algunas ventas donde nos apaleen.

Conjunción Saturno-Plutón en Capricornio

Parece que al astrólogo solo se le tiene en consideración en cuanto a predicciones se refiere. Esperamos ansiosamente poder verificar las conjeturas durante los periodos establecidos, pero son pocas las veces que solicitamos su servicio y asesoramiento para poder interpretar o analizar acontecimientos en retrospectiva.
Actualmente salimos de la famosa conjunción Saturno-Plutón que si bien ya se vaticinaba que no dejaría indiferente a nadie ni a nivel individual (dependiendo del área de vida en que se situaría en tu carta astral) ni tampoco a nivel social, parece ser que todo lo que en estos tiempos está pasando nos está costando entenderlo; no olvidemos que esta conjunción planetaria se da en el signo de Capricornio que rige las estructuras, el esqueleto en el que quedaría fundamentada una sociedad, los cimientos y la solidez necesaria para el desarrollo de la misma. Capricornio es un signo terreo cuyo regente, Saturno, se encuentra a “sus anchas” para ejercer su poder combinando sus energías perfectamente hasta potenciarlas y darle su máxima expresión. No olvidemos que tanto Saturno como Plutón han sido tradicionalmente considerados como planetas maléficos, con lo que no es de extrañar que su tránsito y sobre todo cuando van de la mano no puede dejar de generar algo al menos perturbador. Ambos son planetas que requieren tiempo, ya que sus efectos no se van a notar de la noche a la mañana. Saturno es rígido, pesado, seco con tendencia a cristalizarlo todo y hacerlo muy pesado hasta que se asimila, en cambio Plutón es destructivo, transformador, doloroso a la par que regenerador, siempre controlando desde las relaciones de poder. A todos nos ha quedado claro el efecto mas palpable de esta conjunción como ha sido la pandemia del coronavirus a nivel mundial y sus consecuencias inmediatas en la sociedad, pero no hay que olvidar que Saturno necesita tiempo para expresarse y Plutón no siempre va a blanquear toda su obra porque sus dominios están en lo oculto o el submundo. Reinterpretando todo, no podemos desestimar que algo más serio está pasando a otros niveles mas profundos que no quedan patentes, que no podemos solo percibir a simple vista; los procesos de digitalización humana se han visto acelerados, el poder siempre gobierna, normaliza y controla sus intereses estableciendo una nueva normatividad a través del miedo, pero tenemos que estar atentos a la conjunción retrógrada que volverá a haber entre estos dos planetas mas adelante, pues parece ser que el huevo está siendo gestado para lo que está por venir. Ahora no somos lo suficientemente conscientes de todo el cambio profundo que se está realizando en las estructuras de nuestra sociedad, pero tendremos una visión mas clara con el paso del tiempo, con un análisis en retrospección a partir de donde empezó a cambiar todo realmente. Atrás quedan los recuerdos de un mundo analógico impregnado de un romanticismo que desaparece en pos del mundo virtual. ¿Acaso y ya no en un futuro tan lejano tendremos que descatalogar a nuestra querida película “Matrix” de la sección de ciencia ficción?
¡Mucho ánimo!

La luna

La luna en astrología se considera junto al sol un planeta importante de nuestra personalidad, que asociado a la energía femenina o Ying (aquí hacer incapié que en astrología lo femenino o masculino no está necesariamente asociado a un sexo binario “hombre o mujer”) configura nuestra vitalidad emocional como nutriente esencial del alma.
No son pocas las veces que me pregunto qué pasaría en una vida sin este fabuloso astro; ¿sería algo así como un sistema robotizado donde cada uno desempeñaríamos una vida mecanizada?. La palabra “sentir” se borraría de nuestro vocabulario, los afectos serían requisados y sería muy difícil guiarse en la oscuridad. La luna nos otorga toda la magia necesaria para poder transmutar la energía en emociones mediante las que establecer conexiones a un nivel mas interno pero dinámico; al ser ciclos rápidos, es muy probable que la luna nos lleve a pasar por todas las gamas de emociones en un corto periodo de tiempo, desde la alegría mas absoluta hasta la tristeza o la melancolía, quedándose en el mejor de los casos como en las mareas cuando sube y baja en nostalgia o en un gran entusiasmo. Es el planeta con los ciclos mas rápidos de todo el sistema solar, por lo que permite mover una gran amplitud de energía en periodos cortos de tiempo para que en algún punto nos permita conectar o empatizar con los otros, avivar así tanto las impresiones como también las percepciones de nuestro entorno y fijarlas en la memoria a través de una emoción, resistir a una cristalización excesiva de la realidad, y es que el influjo lunar nos anima a fluctuar con el cambio sintiendo la necesidad de iniciar nuevas fases a la vez que damos salida a otras. Esto no quiere decir que el ritmo lunar sea el mismo ritmo para todos, depende pues, de la calidad celeste de la luna tanto en aspectos como en su holgura por los signos que transita. Este bello astro nos afina el instinto ancestral para poder blindarnos ante una situación de alarma o de emergencia, como si de un núcleo materno se tratara, el influjo lunar nos impregna de sensaciones que de manera ineluctable quedarán fijadas a nuestra memoria hallando su máxima expresión en el instinto de protección, que no es otro que el aprendizaje innato desarrollado a través de la epigenética y el aprendido mediante el binomio percepción-sensación configurando un sistema vital de nutrición: patrones que como si de un recuerdo primitivo se tratase y ejecutados de manera inmediata, nos brindarán el alimento necesario a niveles muy sutiles de nuestro subconsciente para así poder tratar de asegurarnos la supervivencia.

Urano

Mi querido Urano (regente diurno de Acuario):
Decirte gracias, muchas gracias
Gracias por orbitarnos, por hacernos sentir auténticos sin miedo a ser diferentes, porque es justo en la diferencia donde nos conectamos dentro de un engranaje superior. La creación de un gran mecanismo requiere poder identificar sus piezas por separado para luego conectarlas. Paradójicamente Urano representa nuestra individualidad original dentro de un marco grupal, donde ya se ejerce un entendimiento transcendental en pos de la comunidad.
Gracias por liberarnos del ego. Aquí si bien nos fusionamos con “el todo o todos” no lo hacemos desde la disolución neptuniana en Piscis a través del espíritu, sino que sería a un nivel de conciencia superior. los egos individuales dan paso a la construcción de un ego universal.
Urano representa “el despertar”, es la antena del sistema solar con el universo. Urano nos otorga entendimiento súbito, (por lo que debemos estar muy pendientes de sus tránsitos a nuestros planetas personales) de como todo está infinitamente interconectado. ¿Habrá algo mas liberador que poder entender “ESO”?. Urano es no tener miedo al cambio, si bien las tradiciones aunque muy respetables son muy aburridas para Urano, cambiar simplemente por el mero hecho de cambiar es una experiencia excitante que nos aporta esa parte de novedad, que tanto gusta a Urano, y tan necesaria para poder pegar este salto cuántico evolutivo.
Urano nos anima a descubrir (como el suyo) nuestro propio eje de giro, para desde ahí poder iniciar nuestra propia revolución hacia esa liberación en un nuevo entendimiento mas vasto y con mayor claridad sobre “lo cósmico”; identificar lo original es encontrarse con Urano.
Mi querido Urano ayúdame a despertar y no dormirme en los laureles de la costumbre,
y es que tanta normatividad me aburre y agobia
Porfa

Géminis: la voz a ti debida

Nos adentramos en el último tramo primaveral para dar la bienvenida a nuestro imprescindible genial Géminis: signo de aire que representa el intelecto así como la capacidad de comunicación por excelencia. Quiero romper una lanza a favor de este signo pues no son pocos los que perciben a Géminis como un signo de dos caras, de doble personalidad; en absoluto, los nacidos bajo el influjo de los gemelos tiene un carácter marcado por un fuerte potencial mental que generalmente deriva en una infinita curiosidad por los asuntos mas dispares de la vida. Son los dos hemisferios cerebrales que nos dan la capacidad de poder razonar, elaborar pensamientos para resolver problemas concretos y poder avanzar. El lenguaje en la comunicación a través de los contactos inmediatos con nuestro entorno, divertirnos con ello si se nos permite; no olvidemos que Géminis no quiere entretenerse en profundizar demasiado un área determinada de la vida ni aburrirse como una ostra esperando demasiado, mas bien lo que quiere es conectarse a su entorno a través de comprender su manual de instrucciones, pasarlo bien aunque sea a base de hacer un viaje superficial por la vida en el que en algún punto hayamos planeado sobre todo. Los gemelos nos despiertan una inmensa curiosidad por seguir aprendiendo codificando para luego descodificar en la medida de lo posible, obteniendo el máximo de información posible jugando siempre jugando con todas las fórmulas y posibilidades que nuestra mente nos ofrece porque “ pienso luego existo”.

De la mano hacia diciembre con Sagitario

¿Qué tendrá Sagitario que nos produce tanta simpatía?. ¿No será que aparte de ser uno de los signos mas traviesos del zodiaco es también de los mas honestos consigo mismo y con la vida?; tal vez esa capacidad de confiar en la vida sea la respuesta a un “feed back” donde la confianza que se ha puesto en ella de alguna manera ha satisfecho sus expectativas. La palabra FRUSTRACION no suele formar parte del vocabulario de los nativos sagitarianos, y no es que no tengan sus tropiezos con sus caídas como todos, sino que se reponen fácilmente; su espíritu de la aventura les ayuda a expandirse y a integrar cualquier desaliento como parte del camino donde siempre lo mejor está por llegar. Si la energía está muy marcada en la carta astral en este signo, veremos a personas extremadamente bondadosas, altruistas y muy legales, con un avanzado sentido de la justicia, divertidos y con tendencia a gravitar al pensamiento filosófico profundo. Al verdadero sagitario sus ojos destellan un brillo especial sobre todo en una conversación sobre viajes, otras culturas, aventurarse en el extranjero. La vida es un campo de juego infinitamente lleno de posibilidades donde las reglas están por aprender. Es cuando conectamos nuestro lado animal con nuestra parte mas humana y espiritual: “el centauro”, cuando ya estamos preparados para iniciar el viaje; la conquista de un nuevo horizonte. Aquí no es tan importante la consecución de metas u objetivos (como sería para su signo vecino Capricornio), pues Sagitario se centrará mas en el proceso que se lleva a cabo para alcanzarlos, da un poco igual en realidad el resultado porque lo que mas fascinará a este signo es disfrutar de la aventura que conlleva ejecutar el viaje. Ten por seguro que aunque se trunquen los planes y no lleguen a su destino, en medio del camino tendrán un montón de anécdotas divertidas que contar, de circunstancias y gente nueva que habrá conocido inyectando una nueva dosis de optimismo en su filosofía de vida.
Sagitario necesita ver nuevos horizontes.
¡Bienvenido Sagitario!

Las Parcas: El Destino o Fatum

Es curioso como a día de hoy nos conmueve cuando escuchamos la palabra “El Destino” sobre todo para referirse a una fuerza que actuaría sobre una serie de acontecimientos independientemente de la voluntad humana. Y es que no es para menos, la concepción mitológica para explicarlo es sobrecogedora. Si nos remontamos a la antigua Grecia, ya la creencia en “el Destino” es determinante sobre el desenlace de una sociedad que basaba sus creencias firmemente en los mitos desarrollados a partir de interpretaciones astrológicas, que junto con oráculos y el nacimiento del pensamiento filosófico basado en ideas “preconcebidas”, cimentaron la forma de creer, sentir y pensar de una civilización que si bien estaba abocada a desaparecer dejaría un tan ineludible como profundo poso para el desarrollo de generaciones posteriores.
Fueron tres las diosas que en la mitología griega personificaban al Fatum: Clotos, Láquesis y Atropos. Hijas de la diosa primogenia “Nix” o “la noche” que tenía capacidad para engendrarse a sí misma; generalmente se las representaba en forma de hilanderas, de presencia imperturbable ataviadas en sus túnicas blancas infundían un gran respeto y pavor a todos los seres incluidos los dioses. Tal era su poder, que hasta el propio Zeus estaba sometido a sus designios.De ellas dependía el contexto del nacimiento: características físicas, la familia, las condiciones de la vida con sus momentos de tristeza así como de alegría, fortuna y desgracias, longitud y calidad de la vida; inexorable el corte del hilo de la vida que “la parca” dará con sus tijeras de oro en algún punto simbolizando el deceso del individuo independientemente de su casta, raza, edad, logros, o deshonra adquiridos.
Es un hecho fácil de constatar, que el lugar donde nacemos, así como las experiencias tempranas con la familia, junto con la carga genética que ya nos viene dada, sin que podamos ejercer nuestra voluntad para cambiar ninguno de estos factores, determinaran en gran medida un vínculo con la experiencia que será nuestra vida, ¿o acaso no dependen nuestras voluntades, nuestras decisiones, nuestros anhelos, nuestros pensamientos de un interactuar entre las capacidades físicas, psicológicas y espirituales de nuestro ser con el entorno?. No podemos obviar que formamos parte de un macrosistema: el sistema solar, donde nuestra nave es un planeta que llamamos “la tierra” con una órbita “predeterminada” alrededor del sol en ciclos; que si bien no viajamos en esta nave al libre albedrío de forma desordenada, podemos comprender cómo formamos parte de un sistema universal donde tanto sus planetas como sus trayectorias tienden a la armonía perfecta del “círculo” (geometría sagrada). Es aquí donde la astrología nos ayuda a entender como se configura la naturaleza de nuestra energía y con qué experiencias de vida nos conectará en mayor o menor medida; ¿serían las vibraciones de las esferas que son nuestros planetas junto con las estrellas de las constelaciones de la elíptica,en un complejo sistema de engranaje divino, las encargadas de depurar nuestra energía para así poder elevarla a un mayor plano de belleza y perfección?, sería como dice el dicho popular: ¿hay quien nace con estrella y quien nace estrellado?. Decir tiene, que la astrología a pesar de la persecución que ha sufrido a lo largo de la historia lejos de quedar arrinconada sigue mas viva que nunca; que si bien la ciencia y la espiritualidad cada vez irán mas de la mano en esta nueva Era de Acuario, seguiremos buscando respuestas en las estrellas.

Piscis

A mi queridísimo Piscis:

Nos adentramos en el último signo del zodiaco para cerrar nuestro ciclo vital; si bien ya venimos de la toma de conciencia a nivel “humanidad” que nos provoca acuario, es tarea nada fácil en piscis de hacer la labor “de sentirlo”. Que aunque bien no corren buenos tiempos para nuestros piscianos, no nos podemos olvidar que es en este signo donde se produce el proceso de empatizar con el prójimo quedando conectados en un “todo”. Tal vez por eso todos lo que tienen un fuerte influjo de este signo rezuman una profunda compasión ante el sufrimiento ajeno; se siente la necesidad de redimir, es como el Greepeace del zodiaco donde todo la basura que se ha ido acumulando en los ciclos anteriores necesita un reciclaje para poder cerrar antes de marcharse. Pasamos de un plano fisico-concreto a un plano abstracto- espiritual; un último giro de la rueda que debería ser una liberación consciente ante la inminente disolución de nuestro ego quedando a merced del “amor universal”. Piscis se reconoce en todo y en todos, por eso no se abandona a un sentimiento egoísta sin compartirlo evolucionando en algo mucho mas bello, es por eso que aunque nunca sepamos por donde van a salir ni que dirección van a tomar, no conviene que los juzgues ni trates de comprenderlos; ¡tan solo quiérelos!.